Sin problemas sanitarios

La cremación es la operación más recomendada para resolver un problema higiénico-sanitario.

El proceso es altamente ecológico. Los gases que se producen en la combustión pasan a la cámara de postcombustión donde se depuran térmicamente lo que garantiza la ausencia de humos así como la destrucción de elementos biológicos activos.

Los precios de este servicio varían según el tamaño del animal o el tipo de incineración -si se realiza de manera individual o colectiva, por ejemplo-. Si se realiza una cremación colectiva, los dueños de las mascotas no tienen la opción de recoger las cenizas de los animales; en cambio, sus cenizas son almacenadas en cajas herméticas y llevadas a un gestor autorizado para su tratamiento.